Saber qué colores usar es tan importante como saber qué tipo de prendas nos quedan bien de acuerdo a nuestro cuerpo.
Para trasmitir una mejor imagen, lo ideal es encontrar aquellos colores que nos favorezcan y potencien nuestra belleza natural. Estos colores deben ser usados en ropa, maquillaje y complementos causando iluminación en nuestro rostro.
La ropa y accesorios que elegimos deben aportarnos brillo y luminosidad; además de destacar nuestras mejores cualidades. Si utilizamos colores que no nos produzcan dicho efecto, se resaltarán nuestras imperfecciones y, seguramente, nos veamos cansadas o pálidas.
Un test de colorimetría nos facilita una tabla de colores que combinarán perfectamente con el color del cabello, de los ojos y el tono de nuestra piel.
Existen 3 tonos de piel:
Las pieles frías, que tienen las venas azules y les favorecen los complementos en color plata.
Las pieles cálidas, que tienen las venas verdes y les favorecen los complementos en dorado.
Las pieles neutras, que les favorecen todas las tonalidades.
Para saber si tu piel es fría o cálida hay varias pruebas que puedes hacer. Por ejemplo, mira el dorso de tu antebrazo: Si las venas que observas son de color verdoso tu tono de piel es cálido. Si, por el contrario, son de color azulado, tu tono de piel es frío.
Otra de las pruebas que puedes realizar es la siguiente. Abre tu joyero y busca la bisutería que tengas tanto dorada como plateada. Al margen de tu gusto por un metal u otro, observa con qué tono tu piel resplandece más. Si a tu piel le sienta mejor las joyas plateadas, tu tono de piel es frío. Si le sienta mejor el dorado, tienes un tono cálido.
La última prueba también es muy sencilla. Necesitamos un pañuelo de color naranja y otro de color rosa. Mírate en un espejo con luz natural y coloca debajo de tu barbilla, primero un color y después el otro.
Tómate tu tiempo para observar qué color ilumina mejor tu cara y con cuál se disimulan mejor las imperfecciones. Si te sienta mejor el naranja, eres de tipo cálido, y si te sienta mejor el rosa, eres de tipo frío.
Puede darse el caso de que tras realizar todas estas pruebas no llegues a ninguna conclusión (siempre es bueno hacerlas con alguien para compartir opinión y ser más objetivos). Si no notas ningún efecto con las pruebas y te ves exactamente igual, entonces tu piel es de tono neutro, algo menos común pero bastante afortunado, porque te sienta bien casi todo.
Dentro de las pieles frías distinguimos entre invierno y verano.
Invierno: el tono de piel es pálido o color oliva. Normalmente con cabello y ojos oscuros.
Los colores que mejor sientan son el negro, azul marino, rojo, rosa, amarillo, blanco, beige, naranja y dorado.
Verano: el cabello es rubio o castaño claro y los ojos claros.
Los colores para este tono de piel son el amarillo claro, morados, malvas y tonos pastel
En la pieles cálidas tenemos otoño y primavera.
Otoño: tono de piel dorada, cabello moreno o pelirrojo y ojos castaños.
Los mejores colores para este tono de piel son los camel, beige, caqui, naranja, dorado o marrón oscuro.
Primavera: tono de piel blanco o melocotón muy claro. Cabello rubio, dorado o rubio rojizo. Ojos azules o verdes. Las pecas son típicas en este grupo.
Los colores mas apropiados son el melocotón, amarillo dorado, marrón dorado, marfil, verdes y azul claro.
Ahora ya podéis saber, cuál es vuestro tipo de piel y que colores os favorecen más.
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